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Confinamiento a flor de piel.

 Eres considerada población de riesgo. 

No sé qué va a pasar, ni si vamos a salir todas de ésta. Pero hago de cada día como si fuera el último, porque en estos tiempos, como para quedarse con ganas de algo. 

Llevamos ya 19 días de confinamiento y hay ratos que se me hace cuesta arriba. Obviamente yo no salgo de casa ni para tirar la basura.  Hace semana y media que mi pareja ha empezado con esto del teletrabajo. Llevamos no se cuántos días las 24 horas los 5 en casa.  

Los primeros días parecía todo una broma, algo lejano, algo que no tenía porque pasar aquí, porque tan solo era un virus con síntomas menores que la gripe.

¿No os da la sensación que no nos dicen toda la verdad sobre el corona?

Hablo con amigas del mundo sanitario y los mensajes son cero alentadores, todo lo contrario. No os voy a contar las conversaciones por ética moral, pero sólo os digo que....

Ojalá no tenga que necesitar un respirador estos días. 

Ojalá no tenga que necesitar de un médico estos días. 

Ojalá sirva para que el mundo sanitario se restablezca, para que se le dé la importancia que tiene y que se merece. El respeto de todos. Han pasado años desde los recortes y la tendencia general era culpabilizar al personal. Agendas apretadas, horas extra no remuneradas, sueldos recortados, material recortado, han sido algunas de las consecuencias que para los usuarios pasa desapercibido. Tan solo percibimos las esperas en la sala de consulta, las esperas para las pruebas, las listas de espera, los días de espera...

Pero esto viene de hace tiempo, recuerdo conversaciones en casa sobre recortes y pluses en las nóminas para aquellos médicos que recortaban gastos, ahorrándose pruebas médicas, ahorrando tiempo en las visitas para absorver más pacientes en sus listas. Mi padre se ponía las manos a la cabeza cada vez que le proponían algo así. 

Pero quien lleva todo este tiempo sufirendo en silencio son las y los sanitarios. Ahora es cosa de todas y todos. 

Me hace feliz ver la capacidad de organización y cooperación voluntaria, desinteresada, la capacidad de empatía que estamos desarrollando. Creo que si somos capaces de seguir por este camino y mantener éstas capacidades podemos crecer mucho como sociedad a nivel global.

Estos días de confinamiento estoy para dentro, pero empatizo más que nunca con la gente, con las situaciones... Ser PAS en estos momentos es complicado y bonito a la vez. Ya no solo por las propias emociones, si no por la oportunidad de acompañar a las personas en estos momentos. 

Y si, también siento ansiedad, un poco de ejercicio torácico y de respiración ayudan bastante. Pero como para todas y todos, esto se esta haciendo duro de narices.

Y es que estos dias el acompañamiento emocional se está convirtiendo en algo esencial y abunda poco. Pero no porque no seamos capaces, sino porque a la mayoría no nos han dejado, no nos han enseñado, casi nunca nos han validado, y casi nunca nos han acompañado. 

Esta cobrando una importancia especial el escuchar, el atender, el compartir, el respetar, el no juzgar, y el preguntar. Encuentro que es todo tan esencial en esta vida....

Y algo que estamos poniendo en práctica estos días es el agradecimiento. Gracias vida por permitirme estar aunque sea confinadas.

¿Que tal lleváis el confinamiento?

Me encantará leeros y saber que estáis ahí...

Gracias por leer.



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