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Feliz día mamá

Mamá,

Antes de que nazca, debes saber que te necesitaré mucho, siempre.

Que necesitaré tu calor, tu olor y tu amor. Y que te necesitaré cerca. Necesitaré tu apoyo y que me acompañes. Que no me grites, sabes que eso no me ayudará a entender mejor las cosas. Solo aprenderé que puedo hacerlo yo también.

Serás mi guía en este camino llamado vida.

Cada paso que des, te estaré observando para ser igual que tú, porque eres mi ejemplo. Me gusta ver cómo te relacionas con las personas, porque así aprenderé a hacerlo, yo también.

Enséñame a querer como tú me quieres, enséñame el significado de la palabra amor. Y también enséñame a respetar la diversidad, y, sobre todo, a respetarme a mí misma.
Enséñame a llorar de alegría, de pena, de amor, de rabia, de felicidad, impotencia, tristeza...

Enséñame a reír, de mí, de la vida.
Enséñame a abrazar, a sentir el calor y el valor del abrazo profundo...

Quiero que nunca te olvides de ti, debes cuidarte mucho para poder cuidarme y estar siempre fuertes. No lo olvides. Tómate tu tiempo, el que necesites, para coger fuerzas y cuando no puedas más, párate. Respira. Cierra los ojos y siénteme. Siente que como te quiero, como te abrazo... tú me lo has enseñado.

Vendrán momentos difíciles, momentos tristes y momentos felices... sobre todo felices.

Pero te necesitaré a mi lado para seguir compartiendo alegría, felicidad, tristeza, rabia...

Cuando sea bebé, lloraré para que me des tu calor. Cógeme, abrázame, ámame, arrópame... Sin límites.
Cuando sea niña patalearé, soltaré mis emociones de mil colores, porque nos sabré hacerlo distinto. Algunas veces para que me prestes atención.  

Dame tu mano para decirme que se me pasará, ayúdame a poner palabras a lo que estoy sintiendo, ya sea enfadado, tristeza o felicidad... ayúdame a gestionar mis emociones. Déjate llevar por tu instinto.

Cuando sea adolescente, probablemente no te haré caso. No me dejes sola, dame tu mano y dime que estás a mi lado siempre que te necesite. Porque yo te necesitaré siempre, aún sin saberlo. Necesito que entiendas que será una etapa de aprendizaje. Aprenderé a relacionarme con el mundo y a volar.
Seguramente esta etapa sea difícil, pero perdóname. Me estoy conociendo. Estoy conociendo al mundo, nuevas amistades, nuevas relaciones y maneras de relacionarme.

Bésame mucho, todo lo que me deje.

Abrázame mucho, cuando lo sienta así. Y repíteme a cada instante cuánto me quieres, incluso cuando estés enfadada conmigo.

Porque será entonces cuando más lo necesite.

Dame alas para volar, para seguir creciendo sin ti.


Cuando te diga que me voy de casa, seguramente lloraremos juntas, pero de alegría.  

Y por pedir, ahora que se lo que es vivir sin ti. Si puedes, prepárame para cuando no estés, porque lo necesitaré. Hablemos juntas de la vida y la muerte, de estar y no estar. De donde nos llevamos la una a la otra, cuando no estamos juntas. De todo lo que nos une que no se ve. Ayúdame a guardar tus recuerdos, para cuando no estés, pueda recurrir a ellos y sonreír.


Cuando no estés, necesitaré aprender a vivir sin ti. A no tener tus consejos, a no tener tu calor, a no sentir tu olor. A no tenerte conmigo.

Necesitaré sentirte cerca cuando más te necesite.

Porque tú eres mi ejemplo para seguir.

Te quiero mamá, hasta el infinito, ir y volver...



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