image-92

Dejemos de normalizar

Es normal que lloren.

Es normal que lo pasen mal mientras te vas, pero luego están bien.

Es normal que se peguen, son niños.

Es normal..., ya se le pasará. 

¿En serio? No os cansa oír siempre la misma canción? A mi sí. Y hoy grito al mundo; ¡NO ES NORMAL!

No es normal que lloren cuando les dejamos en el colegio, lo que pasa es que hemos normalizado que se tengan que quedar, porque esta sociedad nos ha hecho creer que lo más normal y lo que más necesitan nuestros hijos es estar en las guarderías a edades muy tempranas. 

Nos han hecho creer que con una semana tienen que estar adaptados a la nueva etapa del colegio, nos han hecho normalizar que dejarlos llorar es lo normal, que ya se les pasará. ¿Sabes lo que les pasa? Que acaban resignándose, aceptando, y callando. Y esto trae consecuencias a largo plazo... El niño acaba aceptando que sus necesidades no han de ser atendidas. 

Dejarles llorar, no hace más que aumentar sus niveles de estrés. Y a largo plazo puede relacionarse con problemas de ansiedad, agresividad, depresión, baja autoestima... 

También, si. También los hay que desde el primer día están bien, que no lloran y se lo pasan genial. Pero por suerte, en este mundo no todos somos iguales y nuestros pequeños menos. 

Porque cada uno necesita sus tiempos y debemos respetárselo. ¿Cómo? 

En muchos casos es complicado que los padres puedan acompañar esta etapa de los hijos, pero seguro que hay algún tío, abuela, abuelo, cuñada, hermano... Alguien con quién nuestro pequeño pueda tener de referencia en la etapa de adaptación, ya sea en la guardería o el primer año de colegio. Lo que necesitan es una adaptación progresiva,  que puedan estar acompañados durante el tiempo que necesiten... Sin llantos, sin dejarlos a la fuerza... 

En un mundo ideal, la adaptación la podrían hacer los padres.

Gracias por leer. Y ya sabes, si te ha gustado, ¡Comparte!



Deja tu comentario, me encantará saber tu opinión


Suscríbete al Newsletter para estar al día de todos los contenidos